No os engaño si os cuento que cuando empecé con esto no pensé en compartir recetas, pero es cierto que ayer al compartir la foto de mis croquetas anoche he recibido comentarios y mensajes privados pidiéndome la receta. Por eso he pensado dejarla por aquí y así siempre tenerla a mano.
He de decir que la receta en sí me la inventé un poco sobre la marcha, porque vi un vídeo en facebook de unas que llevaban queso en el centro, pero una de las personas que venía a cenar no le gusta el queso quise hacerlo diferente y el jamón fue invitado de última hora.
Los ingredientes que utilicé:
- 1 brocoli
- 1 cucharada grande de mantequilla
- 1 vaso de harina
- 2 vasos de leche
- 1 paquete de taquitos de jamón
- sal, pimienta y nuez moscada.
Y vamos allá!
Lo primero que hice fue cortar el brocoli muy pequeño, sin trituradora ni nada, con el cuchillo, pero muy muy pequeño. Una vez lo tuve me puse con la bechamel.
Puse en la sarten caliente la mantequilla hasta que se derritió, ahí añadí la harina y como unos dos minutos después cuando ya estaba un poco tostada eché a la sartén la leche. Sin dejar de remover poco a poco se va formando la pasta que queda cremosa. Una vez conseguí la textura añadí la sal, una pizca de pimienta y la nuez moscada.
En la misma sartén dejé caer el brocoli cortado que tenía apartado y el jamón (ambos en crudo). Una vez todo integrado en una pasta se pone en un recipiente y se deja enfriar.
Yo lo saqué de la sartén ya que se enfriaba antes y no tenía mucho más tiempo.
Una vez la masa quedó fría preparé un plato hondo con pan rayado y el otro con el huevo batido.
Se van formando las croquetas, la forma ya es cosas de gustos y se deja en el pan rallado, yo suelo hacer varias, creo que adelanto un poco. Una vez en el pan rallado las paso por el huevo y vuelvo al pan rallado.
Normalmente intento dejarlas todas preparadas en un plato antes de ponerme con la sartén, así solo me dedico a una cosa pero en esta ocasión tenía a mi abuela de pinche y todo fue mucho más divertido.
Una vez tenemos nuestras croquetas pasadas por pan rallado, huevo y de nuevo por pan rallado procedemos a cocinarlas. En la sartén con aceite de girasol bien caliente ya es solo cuestión de ir dejándolas caer, con cuidado siempre de no quemarnos y cuando cojan color sacarlas, las dejamos en un plato con dos papeles de cocina y así vayan dejando el aceite que sobra.
Se recomienda dejarlas enfriar un poquito, todos sabemos que lo que sale del fuego quema pero en cuestión de 20 minutos.. a comer!
En otras recetas que he visto antes de cortar el brocoli lo cuecen o hacen al vapor, yo por la falta de tiempo no lo hice, lo probaré, pero creo que para sentir más el sabor y la textura es mejor dejarlo en crudo al igual que probablemente si antes de hacer la bechamel en la misma sarten saltemos los taquitos de jamón dejarán más sabor. Cosa de gustos.
Espero que os guste, si os animáis contadme!
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